Dante Castro aplaude mi alocusión. El aplauso que empuja el discípulo en su primer intento literario
Hablé lo necesario. No estaba acostumbrado a un largo discurso.
Finalizado mi alocusión nos pusimos de pie para las fotografías de rigor.
Junto a Carolina, Paloma, Dante, el Gobernador y Jorge muestro mi libro para las cámaras y el público asistente.
Ya en la parte posterior de la sala vino el brindis. Alejandro se detiene con un bocadito al igual que Jorge. Dante extiende la mirada hacia la parte principal de la sala. Quizás celebrando que acaba de tener su primera cosecha con un discípulo forjado en las aulas universitarias de San Marcos tomadas por el ejército en 1995.
Carolina sostiene mi libro y Alejandro se centra en una de las cámaras fotográficas.
Jorge y Dante en amena charla mientras el Gobernador de Barranco se satisface con un bocadito.
El brindis del buen augurio con un libro que sale después de tanto tiempo de trabajo.
La mesa central en pleno frente a las cámaras.
Brindando con el Gobernador de Barranco, mi amigo con quien colaboré en la Gobernación en 2012. Carolina muestra orgullosa mi libro. Alejandro se muestra más calmado.